HABITACIONES INVADIDAS
Decía
Cecily I. Fairfield, escritora, periodista y feminista inglesa ya desaparecida,
“la gente me llama feminista siempre que
expreso sentimientos que me diferencian de un felpudo o de una prostituta”.
Según esta definición, las feministas somos una tropa. Alegrémonos y saquémosle provecho para luchar por la igualdad.
Este
blog y su autora nos proclamamos, evidentemente, feministas. Más aún si, y
citando en esta ocasión a la también periodista Nuria Varela,
entendemos el feminismo como “una
linterna cuya luz es la justicia que ilumina las habitaciones oscurecidas por
la intolerancia, los prejuicios y los abusos”.
La
famosa habitación propia de Virginia Woolf está aun con demasiada frecuencia
invadida por esos prejuicios, por los estereotipos machistas, por los posos
patriarcales que se resisten a desvanecerse y que ocasionan intolerancia,
discriminación y violencia contra las mujeres.
Este
es un espacio de reflexión. Una voz que se une a tantas otras que luchan desde
la cotidianeidad para dotar de máxima visibilidad a las mujeres y denunciar los
micromachismos y las manifestaciones posmachistas que tanto abundan en nuestra
sociedad. Comienza la aventura…